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estudiante del colegio jesus mio en taller de huerto urbano

Valores Institucionales

HONESTIDAD

Relación entre lo que siente, dice, hace y piensa

VERACIDAD

Educación ética en ideas, palabras, hechos y actitudes orientadas a la búsqueda de la verdad.

DIGNIDAD

Respeto a sí mismo y valoración de sus capacidades.


IMPECABILIDAD

Busca individualmente y en su relación con los demás, la intachabilidad de sus acciones.

EQUIDAD

Reconocer lo que tiene como derecho y lo que le corresponde a los demás, lo hará justo en sus relaciones interpersonales.

RESPETO

Considera valores y comprende a los demás honrando la vida en todas sus formas.


SERVICIO

Cumple con la responsabilidad que tiene con la sociedad y atiende las necesidades de sus compañeros como propias.


COMPROMISO

Se proyecta a hacer las cosas bien y a lograr objetivos propuestos, generando ideas y participando activamente en el desarrollo de las mismas para construir la sociedad que desea.

CREATIVIDAD

Pone a prueba diferentes caminos para resolver asuntos cotidianos con el uso de su espíritu transformador.

Principios Fundamentales

Cada institución educativa tiene la facultad de priorizar principios, desarrollar unos y fortalecer otros, de acuerdo a su realidad. Siendo el respeto y la democracia principios pilares importantes de preservar en la sociedad y el aula, para una convivencia armoniosa y además porque están ligados a un bien común, nuestros principios apuestan a tres que por convicción sería imposible dieran lugar a los dos que juzgamos básicamente importante:

HACER. De éste principio deriva toda facultad de poder realizar algo en nuestra sociedad y en nuestra vida. La voluntad se forja en el quehacer diario, en pequeñas y no tan pequeñas tareas que vamos inculcando al estudiante como algo que no debe ni puede quedar sin realizar. De esta manera, en el esfuerzo y ejercicio diario, la personalidad del estudiante se fortalece y se regala a sí mismo la capacidad de hacerse consiente de que puede hacer todo aquello que se proponga, pues eso solo nace de su propia convicción.

SENTIR. Nuestras emociones suelen ser las primeras manifestaciones como seres vivos y pensantes. La empatía, el sentirse emocionado con la naturaleza, el reconocer y saber gestionar nuestras emociones adecuadamente, es un valor que tenemos que admitir, nos permitirá el respeto y la vida en democracia, más aún si nuestros estudiantes y maestros lo aplican a diario en el aula y lo enseñan como parte del diario vivir en cada experiencia enriquecedora que se comparte en cada acontecimiento. Tendremos un estudiante o un adolescente que podrá respetar, ser más resiliente, tolerante y por supuesto, considerará que el respeto no es algo que se basa en un concepto sino en una condición de vida, que la hace placentera y justa.

PENSAR. El pensar es en sí, una cualidad propia del ser humano por lo tanto ¿Por qué le damos esta categoría de principio fundamental? No todo lo que pensamos es real, ni justo, no todo lo que pensamos es útil o positivo, no todo lo que pensamos favorece a todos tanto como a nosotros mismos.

La capacidad de pensar utilizando el juicio que nos dio la formación desde los años elementales, es la que genera el criterio tomando en consideración que observamos antes de pensar, que luego debemos desprendernos de nuestros pre-juicios, después debemos evaluar si la respuesta en la que hemos concluido tiene consecuencias que nos benefician y benefician a los demás. Luego de esto, hemos aprendido a ser autocríticos, a trabajar con personas de nuestro entorno y de diversos lugares, y a comprender sus puntos de vista. Hemos aprendido también que el trabajo en equipo ha construido en nosotros no solo el libre pensar, ni la libre opinión, sino que también ha permitido enriquecernos con el aporte de todos los seres que nos rodean sin subestimar opinión alguna. Es decir, nuestra mente ha alcanzado amplitud y criterio y nuestra razón no se verá obnubilada por nuestras emociones ni nuestra falta de voluntad para llevar cualquier tarea a cabo.

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